martes, 3 de enero de 2012

De trufas en Croacia

DE SARA CUCALA, PARA TRAVELER.ES

Cuando uno cierra los ojos y huele una trufa blanca, el olfato le lleva inevitablemente a dos lugares: Piamonte, en Italia, e Istria, en Croacia. A este último país es a dónde viajamos. El paisaje del norte del país es un bello entramado de carreteras estrechas, que serpentean por colinas, con vistas al mar. En lo alto de esos montículos se alzan pueblos de techumbres rojizas y, a un lado y otro de la carretera, la tierra parece poseer un cabello de cepas perfectamente peinadas. Cuando se baja hasta el mar parece otra Croacia, la de pueblos marineros que trepan por las laderas, buscando la mejor vista de la costa. Son tan parecidos a Venecia… y no es de extrañar, la historia une a ambos países, y de ese pasado permanece vivo, aún hoy, un idioma (el italiano es la segunda lengua después del croata), una arquitectura y estructura de los pueblos, una despensa de mar y huerta que nos recuerda a las alacenas italianas… y también trufas, enormes y deliciosas trufas.  (continúa)