jueves, 21 de agosto de 2008

Cancionero para gastrónomos

Hay canciones que marcan una etapa y que en ocasiones en la cocina, cuando a una le da por ponerse el mandil, comienza a cantarla. Últimamente me da por la cocina italiana, las masas, las pastas, las verduras, la albahaca, la menta, el aceite... Entre antipasti y mozzarella se me ocurre cantar esto.



lunes, 18 de agosto de 2008

De pollos, gallinas y 'pites'

Una versión divertida de Rebelión en la Granja. Al estilo Astur. Cosas que suelen llevar mis amigos en su móvil...

lunes, 11 de agosto de 2008

La vuelta al mundo tras las Estrellas Michelín





Marionetas en un escenario de cartón piedra que deambulan en el escenario al capricho de los dioses. Ellos nos dan el alimento necesario y nosotros nos movemos sin rechistar al son que marcan sus hilillos de seda.
Pero un día, una de esas marionetas sin nombre, salió del escenario para crear su propio mundo. Ya no quería ser anónimo, ahora pasearía por el mundo bajo el nombre de 'el gourmet suizo'. De niño gustaba de las historias de aventuras y entre sus favoritos se encontraba 'La Vuelta al mundo en 80 días'. Su madre ya le decía que nunca crecería y quizá no lo ha hecho, pero él se sentía bien así.
Cuando apenas levantaba el metro del suelo creía firmemente que algún día él también podría recorrerse el mundo. Apostaría con unos amigos que sería capaz de hacer una loca hazaña en un tiempo record y lo haría, sin duda lo conseguiría. Porque si uno sueño tiene todo el derecho a que el sueño acabe como se quiere.
Así, con los cincuenta años a la vuelta de la esquina, decidió apostar con sus amigos del Café París, que él sería capaz de recorrerse los tres Estrellas Michelín del mundo en tan solo dos meses. En cada restaurante comería los menús degustación, bebería los mejores vinos de sus bodegas y se comprometería a escribir de cada uno de esos lugares y menús unas minuciosas crónicas con fechas y horas, que a su regreso narraría a todos los habituales del Café.
Entre vinos, risas y tiempo... el sueño del gourmet suizo se convirtió en una loca y desfasada hazaña en la que cada comensal del viejo Café París opinaba sobre cómo se desarrollaría tal viaje. Hubo alguién que se le acercó al oido, seguramente para proponerle un reto mayor... Nadie supo de aquel secreto, solo del ceño fruncido del suizo y de aquel trago, del golpe del vaso vacío sobre la mesa y un de rotundo 'hecho, en menos de un mes tendrás noticias mias' que emitió el suizo gourmet a su compañero de barra... (CONTINUARÁ)

martes, 5 de agosto de 2008

Las cosas de la cebolla (Cancionero para Gastrónomos)

Acabo de recordar las cebollas rellenas que hacen como en ninguna parte en Asturias.
Pensar en cebollas me hace transladarme a los versos, a los que un día Miguel Hernández escribió e inmortalizó en su maravilloso poema:'Nana a la cebolla'; y entonces he recordado esa cantidad de alimentos que han sido los grandes héroes de las guerras, los que dieron de comer a tanta gente.
Comparto un genial poema con una extraordinaria voz, la de mi adorado Serrat.